Una interesante jornada micológica (21/11/2009 )
Dicen en mi pueblo que “el saber no ocupa lugar”, pues bien, como yo a penas entiendo de setas, quise experimentar por un rato lo que sienten los “seteros” que por esta época recorren el campo buscando tan preciado manjar y de paso, aprender un poco del tema en cuestión.
No penséis que con esta entrada pretendo ni por lo más remoto dar una curso sobre setas, nada más lejos de mi intención. Me conformo con que alguno de vosotros valoréis la maravilla y riqueza de nuestro campo, la naturaleza, y la belleza de cada pequeño detalle que espero apreciéis en algunas de las fotos tomadas en un fantástico paraje que todos conocéis en nuestro pueblo: “La Fuente de San Miguel”.
El día invitaba a salir y a pasear, sol y buena temperatura, día despejado, ideal para abrir la puerta de casa, vista al horizonte y divisar el campo en todo su esplendor. Pues bien, nos dirigimos hacia la Fuente de San Miguel a buscar setas, aunque ya por esta época del año pocas íbamos a encontrar, pues empiezan las heladas y los cazadores, pastores y seteros ya las han recolectado prácticamente todas. Dicen los que saben, que cada dos días vuelven a crecer, pero yo pienso que no dan abasto.
En fin, os diré que en Fuentes se dan multitud de variedades, yo no distinguiría una de otra, la verdad, pero os voy a contar un poco de lo que aprendí, no sin la ayuda de Jesús. Me centraré en las más frecuentes, las que yo ví y pude identificar, claro:
-Senderuelas o setas de corro: (Marasmius oreades), crecen de primavera a otoño formando un clásico corro, compuesto por un gran número de ejemplares. Presenta un sombrerillo color café con un pezoncillo en el centro. El tallo es duro, largo, elástico y no es comestible. Su pequeño sombrero, de unos cuatro centímetros de diámetro es el que se aprovecha y constituye un buen manjar, resultan ideales para hacer una tortilla de setas.
-Seta de Cardo: (Pleurotus eringii), es la variedad por excelencia, se encuentra en el borde de los caminos, barbechos, terrenos incultos, etc. El sombrero puede medir hasta 12 cm. de diámetro. Crece sobre el cuello y las raíces viejas de los cardos (Erygium campestre) de ahí su nombre, por lo que podemos buscarlo en todos aquellos sitios donde crezcan este tipo de cardos (se llama cardo corredor porque cuando se seca se lo lleva el viento). Al crecer sobre las raíces del cardo, muchas veces no parece crecer sobre éstos, pues los mismos ya volaron, sin embargo sus raíces siguen allí. Se conserva seco bastante tiempo. Resulta comestible, siendo su carne compacta, blanca y de sabor dulce y muy apreciada, perdiendo su sabor en esta época al comenzar las heladas. Cuando hace calor, como es el caso de este año, se suele llenar de larvas e insectos, por lo que al cortar el pie, se suelen apreciar unos agujeritos, en cuyo caso es mejor dejarlos donde estaban para que al menos sus esporas sirvan para que se sigan reproduciendo. Es posible confundir esta variedad con otra venenosa, similar a ella pero que tiene el borde enrollado. No fue nuestro caso, pues por la noche se cocinaron, las comimos y aún seguimos aquí.
Para aquellos que estéis pensando en salir al campo en busca de setas, como una alternativa de turismo rural, no olvidéis algunos de los consejos básicos:
-Es necesario poseer unos conocimientos micológicos elementales para evitar posibles intoxicaciones.
-Ante la duda o desconocimiento de una especie, hay que abstenerse de recolectarla y, sobre todo, no consumirla.
-El consumo de las setas que crecen en cunetas, zonas industriales, setos y parques de las ciudades o en suelos enriquecidos con abonos químicos, es sumamente peligroso debido a la facilidad que tienen los hongos para acumular metales pesados.
-En cuanto a la recolección, procurad siempre seguir las normas medioambientales para el buen desarrollo y conservación del hábitat (usar un cestillo de mimbre para el transporte, navaja y procurar no remover el terreno).
Bueno, pues después de toda esta exposición, espero disfrutéis de las bellas imágenes tomadas en este fantástico paraje y comparadlas con las tomadas a principio del otoño…Por cierto, para culminar la mañana, de regreso vimos cómo levantaba el vuelo una bandada de avutardas, ¡que bella imagen, son una maravilla, digno de ver!
No penséis que con esta entrada pretendo ni por lo más remoto dar una curso sobre setas, nada más lejos de mi intención. Me conformo con que alguno de vosotros valoréis la maravilla y riqueza de nuestro campo, la naturaleza, y la belleza de cada pequeño detalle que espero apreciéis en algunas de las fotos tomadas en un fantástico paraje que todos conocéis en nuestro pueblo: “La Fuente de San Miguel”.
El día invitaba a salir y a pasear, sol y buena temperatura, día despejado, ideal para abrir la puerta de casa, vista al horizonte y divisar el campo en todo su esplendor. Pues bien, nos dirigimos hacia la Fuente de San Miguel a buscar setas, aunque ya por esta época del año pocas íbamos a encontrar, pues empiezan las heladas y los cazadores, pastores y seteros ya las han recolectado prácticamente todas. Dicen los que saben, que cada dos días vuelven a crecer, pero yo pienso que no dan abasto.
En fin, os diré que en Fuentes se dan multitud de variedades, yo no distinguiría una de otra, la verdad, pero os voy a contar un poco de lo que aprendí, no sin la ayuda de Jesús. Me centraré en las más frecuentes, las que yo ví y pude identificar, claro:
-Senderuelas o setas de corro: (Marasmius oreades), crecen de primavera a otoño formando un clásico corro, compuesto por un gran número de ejemplares. Presenta un sombrerillo color café con un pezoncillo en el centro. El tallo es duro, largo, elástico y no es comestible. Su pequeño sombrero, de unos cuatro centímetros de diámetro es el que se aprovecha y constituye un buen manjar, resultan ideales para hacer una tortilla de setas.
-Seta de Cardo: (Pleurotus eringii), es la variedad por excelencia, se encuentra en el borde de los caminos, barbechos, terrenos incultos, etc. El sombrero puede medir hasta 12 cm. de diámetro. Crece sobre el cuello y las raíces viejas de los cardos (Erygium campestre) de ahí su nombre, por lo que podemos buscarlo en todos aquellos sitios donde crezcan este tipo de cardos (se llama cardo corredor porque cuando se seca se lo lleva el viento). Al crecer sobre las raíces del cardo, muchas veces no parece crecer sobre éstos, pues los mismos ya volaron, sin embargo sus raíces siguen allí. Se conserva seco bastante tiempo. Resulta comestible, siendo su carne compacta, blanca y de sabor dulce y muy apreciada, perdiendo su sabor en esta época al comenzar las heladas. Cuando hace calor, como es el caso de este año, se suele llenar de larvas e insectos, por lo que al cortar el pie, se suelen apreciar unos agujeritos, en cuyo caso es mejor dejarlos donde estaban para que al menos sus esporas sirvan para que se sigan reproduciendo. Es posible confundir esta variedad con otra venenosa, similar a ella pero que tiene el borde enrollado. No fue nuestro caso, pues por la noche se cocinaron, las comimos y aún seguimos aquí.
Para aquellos que estéis pensando en salir al campo en busca de setas, como una alternativa de turismo rural, no olvidéis algunos de los consejos básicos:
-Es necesario poseer unos conocimientos micológicos elementales para evitar posibles intoxicaciones.
-Ante la duda o desconocimiento de una especie, hay que abstenerse de recolectarla y, sobre todo, no consumirla.
-El consumo de las setas que crecen en cunetas, zonas industriales, setos y parques de las ciudades o en suelos enriquecidos con abonos químicos, es sumamente peligroso debido a la facilidad que tienen los hongos para acumular metales pesados.
-En cuanto a la recolección, procurad siempre seguir las normas medioambientales para el buen desarrollo y conservación del hábitat (usar un cestillo de mimbre para el transporte, navaja y procurar no remover el terreno).
Bueno, pues después de toda esta exposición, espero disfrutéis de las bellas imágenes tomadas en este fantástico paraje y comparadlas con las tomadas a principio del otoño…Por cierto, para culminar la mañana, de regreso vimos cómo levantaba el vuelo una bandada de avutardas, ¡que bella imagen, son una maravilla, digno de ver!
6 comentarios:
Bueno señorita Ana,tomaremos nota los que no entendemos nada, de nada, de ese mundo de las setas.
Como promocionas tu pueblin, que tambien es nuestro, me alegra muchisimo y tiene michisimo valor todo lo que estais haciendo, a si que seguir asi, ok?
saludos para todos.
Bueno, entonces te gustaron las setas? A ver si te animas un día y vienes a probarlas, te aseguro que repites. Besos.
Hola buletus y demas familia,
Como va todo??? bueno por aki tirandillo con una mano escayolada...este finde recogi una amanita muscaria de 2,5 kilos y me doblego la muñeca...(es broma Anna-lo de la seta- de momento los fuenterinos teneis el guiness.
Yo me empezaria a plantear ya unas jornadas gastronomicas o algo asi!!! porque cuando no es buey de mar con langosta, son setas, arroz con codorniz,bacalao o un largo ETC.
Que como lo sé??? -
-por mis sobrinos... los pobres cantan como jilguerines!!!
si fuese por mis padres no dirian ni mú! En verdad mi madre tiene horario de lunes a viernes con el movil, el finde es imposible localizarla.Eso si, me llama el lunes y me dice q tiene el colesterol alto... y no entiendo porque!!!- dice!!! estos jubilaos...
Bueno, con esto queria decir que esta bien tener noticias y opiniones de otros temas que no son solo espirituales o mejor dicho para los que la eucaristia nos la da a las 14:00 horas un gurú como Arguiñano...
Bueno recuerdos a todos..y en especial a Gustavo!!!!
Acabo de hablar con Kike, nuestra Anita acaba de salir de quirofano y todo ha salido a pedir de boca.A mear pronto la anestesia que te queremos dando guerra!!!! .BESAZOS!!
que le ha pasado a nuestra Anita!!
espero que no sea nada grave, dejanos un mensaje pronto!!
Muchos saludos a Ana, que todo vaya bien que eso del quirófano y lo de después siempre es un poco rollo.
Un abrazo
Jesús
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