Un año más llegaron las fiestas de Fuentes, San Isidro, y un año más se pasaron, no sin dejarnos ese buen sabor de boca que deja el reunirse con la familia, los amigos y el resto de seres queridos.
El programa de fiestas ya lo dimos a conocer en nuestra anterior entrada. A pesar de la crisis, los actos programados por el Ayuntamiento fueron prácticamente los mismos que los años anteriores:
-La verbena popular del viernes: con muy poca gente, como era de esperar, pero muy animada por los componentes de la orquesta, el Trío Cristal, que siempre son muy bienvenidos a nuestro pueblo por la simpatía, veteranía y profesionalidad que derrocha su vocalista María. La Fuentina ofreció sus sopas de ajo para impulsar la venta de escudillas como el año pasado. La verdad es que, como siempre, la gente respondió muy bien, aunque sufriendo por el picante de las mismas, esperemos que el próximo año nos salgan un poquito más dulces.
-El sábado Procesión: por fin, y desde hacía ya tiempo, la Procesión fue presidida por el Pendón ya restaurado y la auténtica cruz de plata. Simo fue el encargado de portar el pendón, acompañado por Epi, quien se hizo cargo de las cuerdas y Roberto del Río llevó la cruz de plata. El Santo fue llevado por Juanjo, Kike, Teófilo y Jesús del Río, eso sí, de la mano, pero ya se han comprometido a subirlo al hombro para el próximo año. Por supuesto que tampoco faltó este año el tradicional “volteo de campanas”, durante la procesión, este año a cargo de Bea y una servidora, que aguantamos hasta el último instante y sin relevo hasta la llegada de Mónica. Y es que cada vez somos menos gente, y no podemos con todo: Santo, Cruz, Pendón, Campanas…!!!
-Durante la tarde del sábado los niños disfrutaron con los hinchables y los juegos infantiles, aunque a decir verdad y como siempre, los que más disfrutaron fueron los mayores, como muestran algunas de las fotos tomadas del momento. En la misma tarde, también se celebró la I Asamblea de la Fuentina, que ya iba siendo hora. Fuimos pocos los que acudimos, pero cumplimos con los Estatutos y llegamos a algunos acuerdos, de los que os informaremos en una próxima entrada de este blog.
-El sábado noche la verbena popular estuvo amenizada por la orquesta Cometa, con un mayor público que la noche anterior, al que se obsequió con un chocolate ofrecido por la Asociación la Fuentina para que aguantasen hasta las tantas de la madrugada.
-Y por fin el domingo: la Asociación la Fuentina ofreció el ya popular desayuno en Casa de Cándido, allí nos reunimos para partir todos juntos para dar el pasacalles con nuestra Charanga por las calles del pueblo, tomando los dulces, licores y refrescos que nos ofrecen los vecinos que nos esperan con sus bandejas en las puertas de sus casas.
Este año se hizo una parada muy especial, y fue en casa de Áureo Gallego. ¿A que no hay nadie que no lo conozca? Pues efectivamente, todos lo conocemos, entre otras tantas cosas, por su activa participación en fechas señaladas como es ésta de San Isidro. Y es que él, desde que empezó a desfilar la Charanga por las calles de Fuentes en las fiestas de San Isidro, hace ya más de 20 años (casi es nada), ha ido siempre encabezando los pasacalles del domingo, amenizándonos con su popular baile de la botella, como él sólo sabe, y se atreve a hacer. Pero este año no ha podido ser, pues como algunos conocéis, acaba de superar un “ictus”, que de momento, le tiene apartado de estos actos. Pero como nosotros no queríamos que nos dejara sin su botella, este año la botella se la ha ofrecido la Asociación la Fuentina a nuestro “asociado mayor”: cuatro de sus mejores amigas (Pili, Bea, Marta y Mónica) le han leído este bonito poema, de autor desconocido, sobre la amistad, previa entrega del detalle que le teníamos preparado, símbolo de su participación todos estos años atrás en la Charanga. Esperemos que le haya subido el ánimo, no sólo a él, sino a toda la familia que le arropaba en un momento, para todos, tan ESPECIAL. Esta es nuestra dedicatoria para Aureo, a quien deseamos una rápida recuperación, para que el próximo año pueda cumplir su palabra y logre “bailar la botella”.
Creo en ti, amigo”
Creo en ti, amigo:
Si tu sonrisa es como un rayo de luz que alegra mi existencia.
Creo en ti, amigo:
Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.
Creo en ti, amigo:
Si compartes mis lágrimas y sabes llorar con los que lloran.
Creo en ti, amigo:
Si tu mano está abierta para dar y tu voluntad es generosa para ayudar.
Creo en ti, amigo:
Si tus palabras son sinceras y expresan lo que siente tu corazón.
Creo en ti, amigo:
Si sabes comprender bondadosamente mis debilidades y me defiendes cuando me calumnian.
Creo en ti, amigo:
Si tienes valor para corregirme amablemente.
Creo en ti, amigo:
Si sabes orar por mí y brindarme buen ejemplo.
Creo en ti, amigo:
Si tu amistad me lleva a amar más a Dios y a tratar mejor a los demás.
Creo en ti, amigo:
Si no te avergüenzas de ser mi amigo en las horas tristes y amargas.
Porque AUREO, tú has hecho todo esto…
¡¡¡Creo en ti, amigo!!!
El domingo no terminó aquí, no. La Asociación tenía preparada una actuación de otra Charanga de Valencia de D. Juan, la “Charanga el Pasodoble” para dar descanso a la nuestra, y terminada la misa de difuntos, fuimos todos a seguir divirtiéndonos a la Plaza del Ayuntamiento a ritmo de “charanga”. Queremos enviar nuestro agradecimiento a este reducido grupo coyantino, que nos hizo pasar un rato de lo más agradable y que terminó de “arreglarnos el cuerpo” a muchos de nosotros, que ya estábamos en las últimas. Sólo hay que fijarse en algunas de las caras que podéis ver en las fotos que os hemos colgado en este blog.
Y esto es todo, por ahora. Pronto os dejaremos una entrada informando de temas que os interesan sobre la Asociación la Fuentina, la II Semana Cultural 2011, etc, etc, etc….
Nuestros mejores deseos para todos.
2 comentarios:
¡ATENCIÓN! PREGUNTA:
Viendo a a mi hermano Simo con el pendón ¿Alguién le dio a Juliana un babero?.
Babero y pañuelo, no faltó de nada. En vaya apuro le metimos, aunque con Epi al lado, aguantó estoicamente todo el recorrido. Dos profesionales. Besos.
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